Aunque el anuncio oficial de Adif para comunicar los cambios en ningún momento hablaba de demoras, sino de “ajustes”, en los cuatro primeros días -de lunes a jueves- desde la entrada en vigor, los usuarios ya han tenido que comprobar que se trataba de un eufemismo.

En concreto, según Adif, las obras de mejora de la electrificación entre Madrid y Ávila han provocado el cambio de horario de dos trenes media distancia: el que llegaba de León a las 9,53 horas y el que llegaba de Madrid a las 17,58 horas.

En el primero de los casos, ha adelantado su llegada a Ávila12 minutos, mientras que en el segundo ha retrasado su entrada en la estación abulense en 16 minutos. Sin embargo, la teoría nada tiene que ver, de momento, con la práctica, puesto que ambos trenes han circulado esta semana con retrasos de entre 5 y 19 minutos.

Así, el tren que viene de León por la mañana con destino Madrid, cuya llegada se ha establecido ahora a las 9,41 horas, el lunes 21 pasó con 5 minutos de retraso, el martes a su hora, el miércoles con 6 minutos de demora, el jueves 24 con 19 minutos de retraso y el viernes 25 ocho minutos más tarde de lo previsto.

Por su parte, el que llega a Ávila procedente de Madrid en dirección a León, que ahora tiene que llegar a las 18,14 horas, el lunes 21 llegó con 2 minutos de retraso, el martes con 6 minutos de demora y el 23 acumuló 5 minutos de retraso, mientras que el jueves ha circulado con normalidad.

Como suele ser habitual, al anunciar los cambios de horarios y las posibles afecciones a la circulación de los trenes, Adif apeló a la comprensión de los viajeros por las molestias que los trabajos en la vía pudieran ocasionar.