En el último Patronato Municipal de Deportes convocado se aprobó una inversión de unos 30.000 euros con el objetivo de abordar el problema de evacuación del agua del Pabellón de San Antonio, incapaz según su estructura actual de hacer frente a inundaciones.

“El problema que existe es de diseño del pabellón, del proyecto”, ha explicado Pablo Gómez, concejal de Deportes, añadiendo que no significa que “esté mal sino que al coincidir con precipitaciones tan elevadas”, la cubierta sufre el denominado “embalsamiento”.

Son unos 3.000 metros cuadrados de cubierta los que debieron soportar la tromba que arrasó la ciudad a principios de julio, por lo que se ha decidido llevar a cabo un proyecto que comenzará en septiembre, “a la vuelta de vacaciones”.

Se espera que la capacidad de evacuación de las instalaciones se multiplique por cuatro.