En recuerdo de las víctimas y como condena del atentado terrorista de Barcelona, los cinco minutos de silencio han servido para parar el habitual trasiego de un viernes de mercado.

Ante la Casa Consistorial con las banderas a media asta se ha concentrado más de un centenar de personas, si bien el silencio se ha extendido por toda la plaza. El alcalde, José Luis Rivas, ha pedido silencio, y tras cinco minutos el acto ha terminado con una ovación. Junto al regidor, concejales de la corporación, y el diputado del PP Sebastián González, y el presidente de Confae, Juan Saborido.