El pontífice ha aceptado la petición del obispo de Salamanca, Carlos López, por lo que la indulgencia plenaria podrá ser ganada en la localidad salmantina desde el 15 de octubre de 2017 hasta el 15 de octubre de 2018, en la iglesia del monasterio de las Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes, en la que reposan los restos mortales de Santa Teresa de Jesús. Así se suma a la concesión obtenida por Ávila, que fue dictada en septiembre de 2016.

En la diócesis de Salamanca han acogido con satisfacción “este regalo del papa Francisco” y han anunciado encomendarse: “a la intercesión de Santa Teresa de Jesús”, nuestra compatrona diocesana y maestra espiritual”.

Responde así a una solicitud enviada el 27 de noviembre de 2016; con el respaldo del obispo de Ávila, Jesús García Burillo; el Consejo Provincial de los Carmelitas Descalzos; y el cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez.

El comunicado de la diócesis salmantina que lo ha anunciado dice que “la concesión de esta gracia jubilar se ha realizado de ‘modo especialísimo’, habida cuenta de la cercanía de los dos últimos años jubilares: el Año Jubilar Teresiano concedido a todas las diócesis de España desde el día 15 de octubre de 2014 al 15 de octubre de 2015, con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Y el jubileo de la Misericordia, celebrado en la Iglesia universal desde el 8 de diciembre de 2015 hasta 20 de noviembre de 2016”.

“En la diócesis de Salamanca ambos jubileos han marcado -señalan- el clima espiritual en el que se ha desarrollado el proceso de renovación evangélica, en el que nos ha situado la Asamblea Diocesana, celebrada desde el 8 de septiembre de 2014 hasta el 8 de octubre de 2016”.

El decreto de la Penitenciaría Apostólica determina que la indulgencia plenaria podrá ser ganada con las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del sumo pontífice), “por los fieles cristianos que hagan verdadera penitencia y sean movidos por la caridad, si visitaran en peregrinación la iglesia de las Hermanas Carmelitas Descalzas del Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciación, de Alba de Tormes, y allí participaran  con devoción en los ritos jubilares; o al menos permanezcan ante las reliquias de Santa Teresa de Jesús por un tiempo razonable en piadosa meditación, concluyendo con la oración del Padrenuestro, el Credo, y con invocaciones a la Santísima Virgen María y a Santa Teresa”.

Las personas ancianas, los enfermos y todos los que por causa grave no puedan salir de casa, podrán conseguir igualmente la indulgencia plenaria, “con arrepentimiento de todo pecado y con la intención de cumplir, en cuanto les sea posible, las tres condiciones acostumbradas, si se unen espiritualmente a las celebraciones jubilares y ofrecen a Dios misericordioso sus oraciones y dolores  o las dificultades de su propia vida”.