Y han dado por cumplido el reto planteado en lo sido el concierto número 14 de la orquesta, en el que ha habido tiempo para el virtuosismo en la primera parte, en la que ha interpretado 'Ruslán y Luidmila: Obertura', de Mijaíl Glinka, una obra exigente para las cuerdas, que dio paso al discurrir del río checo, con 'El Moldava', de Bedrïch Smetana, con un arranque arriesgado de las dos primeras flautas a las que se une paulatinamente todo el cuerpo orquestal.

La segunda parte fue para la magna 'Sinfonía n.º 1 en re mayor, Titán', de Gustav Mahler, que no es habitual en una orquesta no profesional. El director José Luis López Antón -que esta temporada ha sido director asistente en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León para los maestros Andrew Gourlay, titular de la OSCyL, y Vasily Petrenko- ha arriesgado y los más de 80 músicos le han correspondido de sobra.

Más de la mitad del aforo de la sala Tomás Luis de Victoria del Lienzo Norte ha despedido con ovación a la orquesta abulense.

El concierto lo repiten el domingo en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid dentro del ciclo 'Delibes+Jóvenes Orquestas'.