En un escrito titulado ‘Cuidemos a nuestros abuelos’ en la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, día de los abuelos, señala que las familias "no podrían seguir el ritmo impuesto por sus quehaceres diarios si no fuera por su presencia, ayuda y colaboración".

En unos momentos -añade- en los que "las jornadas laborales son tan amplias y surge el inevitable problema de la conciliación".

"Las familias no podrían seguir el ritmo impuesto por sus quehaceres diarios si no fuera por la presencia, ayuda y colaboración de los abuelos. Por eso, su figura es necesaria dentro de la estructura familiar", ha destacado.

García Burillo pide que esta jornada sea "un día para el amor y la gratitud, para mostrar respeto y cariño" a los abuelos, al considera que su importancia social "a veces no es justamente reconocida".

También invita a los padres a "propiciar que sus hijos pasen más tiempo con sus abuelos", porque "será muy enriquecedor para ellos", al aportarles "unos valores sumamente necesarios para el hombre de hoy". Y lamenta que en ocasiones la labor de los abuelos es "injustamente reconocida" y son “apartados socialmente”.