“Esta situación no solo supone un problema para el tráfico rodado de la capital, sino una dificultad añadida también para los peatones que transitan por las aceras”, ha dicho el concejal Manuel Jiménez, quien considera que “la falta de actuación condena a Ávila a convertirse en un auténtico caos cada vez que las precipitaciones aparecen en forma de tormenta”.

“No valen excusas y exigimos una explicación de por qué no se actúa para solucionarlo”, que considera que la actitud es “incomprensible”. “No encontramos una razón más allá de la inacción” del PP que, “lejos de reconocer sus errores y ponerse a trabajar en solucionar los problemas de los ciudadanos, sacan pecho diciendo que en esta ciudad todo funciona correctamente cuando a la vista está que no”.

Jiménez confía en que “se trabaje en buscar soluciones cuanto antes a este problema y exijan a Aqualia, empresa concesionaria del servicio, que cumpla con sus obligaciones en cuanto a mantenimiento de sumideros e imbornales se refiere, ya que estas circunstancias no pueden volver a darse en una ciudad que presume de accesible”.