Entre ellas, la caída de piedras del muro que sustenta un parque en la calle Deán Castor Robledo con peligro para los peatones, que no ha provocado daños personales.

Desde poco antes de las 15 horas del martes hasta el anochecer, los bomberos han intervenido en distintos puntos de la ciudad. Varios casos han sido por la caída de árboles: en el aparcamiento de vehículos pesados situado en la calle Río Torío, y en las calles Vereda del Esquileo y Víctimas del Terrorismo, y en la avenida Juan Pablo II.

También han caído ramas en la Carretera de Burgohondo, y en las calles Camino del Gansino y Emilia Pardo Bazán.

Además han intervenido en varios casos ante el desprendimiento de canalones, como en la calle Vereda del Esquileo, o por la rotura de cristales en el edificio del Hotel Continental, en la plaza de la Catedral. También han acudido a Tornadizos a comprobar la situación de una torre eléctrica.

Los efectos del agua también se han dejado notar en la calle Hornos Caleros, donde se ha producido una balsa de agua, y en la avenida Santa Cruz de Tenerife, donde la inundación de la vía ha levantado una tapa de alcantarilla.

El viento hasta a 35 kilómetros por hora en la capital abulense a las 15,50, si bien una hora antes una racha alcanzó los 66 kilómetros por hora. Hasta las 21,30 horas, el jueves han caído 17,2 litros por metro cuadrado.