La reunión estuvo copresidida por la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega, y el alcalde, Gerardo Pérez, con la participación de Guardia Civil, Policía Local y técnicos de Protección Civil de las Administraciones central y autonómica. Las fiestas se desarrollarán del 8 al 15 de julio.

La Junta de Seguridad ha analizado lo concerniente a la protección de los asistentes a los fuegos artificiales, dado que se requiere, entre otras medidas imprescindibles, el cumplimiento con la distancia de prevención que eviten daños de la pirotecnia al público, los edificios y los espacios forestales.

En cuanto a las verbenas se previeron zonas de evacuación en caso de que se produzca alguna incidencia, y las medidas de control que ya se han convertido en habituales: inspecciones de bolsos y mochilas, y prohibición de utilizar envases de vidrio en esos espacios públicos.

Se vigilará para que no se produzcan botellones  en los que alcohol pueda estar al alcance de menores y evitar así episodios que han tenido consecuencias mortales en jóvenes de esa edad durante fiestas en diversas localidades de la nación.

En cuanto a la posible venta de género falsificado en los mercadillos en el transcurso de esas fechas, la reunión determinó que se va a llevar a cabo el control necesario para evitar tales fraudes.

En la Junta de Seguridad Local también se abordó la regulación del tráfico en las jornadas festivas, los aparcamientos y conservar las vías expeditas para el acceso a los centros sanitarios.