Se trata de una vivienda de aprendizaje, donde sus inquilinos puedan llevar una vida independiente y prepararse para la vida independiente. Con este servicio residencial se aporta atención integral a personas con discapacidad, física o intelectual, con necesidades de apoyo y supervisión.

Con apoyo y supervisada, la vivienda está destinada a la promoción de la autonomía y el fomento del aprendizaje en las actividades de la vida diaria.

De este modo, con el apoyo externo necesario por parte de un equipo de profesionales, las personas con discapacidad pueden potenciar y perfilar sus habilidades personales, necesarias para una normalización real y efectiva en la vida social y laboral así como lograr una integración social plena.

Algunos de los objetivos específicos de las viviendas tuteladas son explorar todas las áreas de la persona para conocerse y reforzar las capacidades y recursos propios como factor determinante en la adaptación social, así como dotarlas de recursos y habilidades para el desarrollo personal de cada uno de los usuarios.

Cuenta con servicios básicos como asistencia, apoyo o supervisión, alojamiento y manutención, actividades de convivencia, asistencia para la búsqueda de otros recursos específicos necesarios para la vida diaria así como actividades de integración en el entorno comunitario.

Con la adquisición de este piso tutelado, Pronisa amplía su oferta de servicios residenciales, ya que cuenta con una residencia con 96 plazas y un centro de día con 75 (para solicitar la entrada en este centro pueden obtener más información a través del teléfono 920 22 31 94 o de la dirección de correo electrónico oficina@pronisa.org).