La idea es “amortiguar en cierta medida la suspensión de la paga extra de diciembre”, según el escrito que el CSIF de Castilla y León ha presentado ante la Junta. De este modo, las dos pagas se dividirían en tres partes, de forma que se abonaría la primera nómina el 3 de enero, la segunda en junio y la tercera en diciembre.

El objetivo de esta medida es “minimizar”, en cierto modo, “el perjuicio” que supone la suspensión del cobro de la segunda paga extraordinaria de diciembre de 2012 para los empleados públicos, recorte que se recoge en el Real Decreto Ley 20/2012, de 13 de julio.

CSIF se suma así a una propuesta que ya se está negociando en otras administraciones, como la Comunidad Foral de Navarra, la Junta de Extremadura y la Diputación de León, entre otras.