Lo han hecho en una misa en el Convento de San Antonio y en una comida, tras recordar el origen de las tres entidades, de las que ahora están al frente María Ángeles Gutiérrez Hernández, Francisco Javier González Domínguez y Roberto Martín Maíz, respectivamente.

Por un lado, la Cofradía de Las Damas de la Soledad cumple 60 años desde que se aprobasen sus estatutos en 1957 por el obispado de Ávila. La necesidad de las mujeres de Ávila de unirse al dolor de María, al dolor de una madre por la muerte de un hijo, fueron los motivos por los cuales se fundó esta asociación, con sede en San Pedro. Así pues, cada sábado Santo, la Virgen de la Soledad es acompañada en silencio por cientos de mujeres por las calles de nuestra ciudad mostrando gratitud y devoción por la Virgen.

La Hermandad de las Batallas cumple 65 años de su fundación, desfilando en sus comienzos con la imagen del Santísimo Cristo que acompañó a los Reyes Católicos, que se encuentra en el Convento de Mosén Rubí desde 1940 y adquiriendo en 1963 otra talla de 2,15 metros que se encuentra al culto en san Pedro. En la actualidad realizan dos desfiles procesionales, marcados por la austeridad, el respeto y el recogimiento, donde los cirios encendidos iluminan el camino a Cristo.

La Archicofradía de Jesús de Medinaceli cumple 70 años de su fundación. El padre Victoriano Rodríguez fue el impulsor de que se creará en Ávila la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli en 1947. Más tarde, en 1954, el Padre Victoriano reunió a la Cofradía de Ferroviarios, Juventud Católica Antoniana, Orden Tercera Seglar Franciscana y la Esclavitud de Medinaceli, que tenían su sede San Antonio para unificarlas en la procesión del martes Santo. En 1967 se produjo la desaparición de la archicofradía, que resurgió de nuevo dos décadas más tarde con la procesión del Martes Santo.