![[Img #72179]](upload/img/periodico/img_72179.jpg)
Un submundo en el que las tragedias que arrastran cada una de las reclusas se ven aumentadas por la dura convivencia y la miseria moral y física que también marcó el día a día de la sociedad española de aquellos tiempos.
Encarceladas por lo que las autoridades de la época marcaban como delito, conviven en una fría cárcel, mujeres acusadas de adulteras junto a algunas acusadas de delitos de sangre, otras, víctimas de la represión ejercida por motivos políticos y muchas retenidas por ejercer la prostitución. De este estado esperan salir libres por intervención del obispo, que cada diez años, en una visita indulta a una presa para honrar el jubileo de San Perpetuo.
Todas las reclusas compiten por hacerse acreedoras de esta gracia, que al final, como no podía ser menos, alcanza quien mejor mueve los hilos.
La decepción, la necesidad, el frío, el hambre y los maltratos desencadenan una tragedia que envuelve tanto a las reclusas como a sus carceleros, encerrados todos por igual entre los muros de una España intolerante, empobrecida y aislada del mundo.
La puesta en escena del director del grupo, José Luis Mas, consiguió captar el interés del público barcense en una representación con un emocionado silencio, solo roto al finalizar la obra, cuando los aplausos se adueñaron del teatro durante un largo tiempo, premiando de esta manera la magnífica actuación de los actores ilicitanos.
El próximo sábado acaba la fase de concurso del XI Certamen Lagasca con la intervención de la compañía teatral El Bardo, que desde Villava (Navarra) se traslada a El Barco de Ávila para interpretar la comedia trágica de Alfonso Sastre ‘La taberna fantástica’.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.140