Su intervención en el XI Congreso Provincial del Partido Popular ha durado 50 minutos, tiempo en el que le ha dado tiempo a repasar su trayectoria, la de quienes le apoyaron, y para hablar de la oposición y de sus sucesores. Ha recordado haber dedicado 32 años, desde 1981, al partico, “la mitad de la vida”.

“Amigo Carlos”, le ha dicho al nuevo presidente, Carlos García, la presidencia del partido “no es un premio, sino una responsabilidad cargada de problemas" y de "momentos apasionantes", además de una tarea “difícil y apasionante”.

“Quiero que estés seguro que cuentas con la ilusión y la responsabilidad de todo el partido”, le ha dicho, y ha llamado a la unidad e “integración” y a “desterrar prácticas como la deslealtad y la indisciplina”.

A los enfadados

Tras lamentar las “herencias recibidas”, por un lado, y la labor del PP en el Gobierno de España, de la Junta, Diputación y ayuntamientos, ha pedido que el partido se dirija a “aquellos que están enfadados” porque “ellos siguen contando”, mientras que ha criticado a la izquierda, según él dividida en tres: “los que han hundido su propio barco, los que están en la inopia y los populistas”.

Cuando ha repasado los nombre de personas que han influido en su labor, ha recordado al senador fallecido Alberto Pindado, al presidente honorífico Feliciano Blázquez y a Ángel Acebes, pero también a Pablo Luis Gómez, que fue el candidato del PP a la presidencia de la Diputación hace dos años y que no llegó al puesto porque un sector del partido aupó a Jesús Manuel Sánchez Cabrera en lo que fue un auténtico cisma en el partido.

De Pablo Luis Gómez, que fue secretario general y coordinador, ha recordado el “trabajo desinteresado” que hizo en el partido, su “generosidad” y que “nunca pidió nada”. “No ha querido estar aquí”, ha dicho Sanz, quien ha señalado que sigue como concejal y diputado provincial.

Y ha afirmado: “no nos hemos portado bien con él”. Entonces los asistentes al congreso le han dedicado un aplauso”.

Además de haber reconocido errores, Sanz ha recordado al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, entre otros cargos y militantes del PP.

Más votados

Emocionado, ha agradecido el apoyo de su familia y ha dicho que ha sido “un honor” haber sido el presidente de los populares durante los últimos 17 años, un tiempo en el que el partido ha sido “la formación más votada de todo el PP de España”.

Sin ningún cargo, Sanz ha dicho que sigue en el partido “el último de la fila”, y seguirá en la ejecutiva como uno de los cinco vocales de libre designación por el presidente. “Muchas gracias, me aparto pero no me voy”, ha terminado su intervención.

Después ha sido abrazado por algunos de quienes estaban en la mesa del congreso, entre ellos el presidente del Senado, Pío García Escudero, con quien trabajó como secretario del Grupo Popular, y el nuevo presidente, Carlos García.