Cuatro años de Elementales y seis de Profesionales se traducen en una década “aquí encerrados”, como ha comentado el director del centro Óscar Arroyo. A partir de este momento, los diez alumnos continuarán sus estudios musicales (“en el 80% de los casos”), perseguirán carreras universitarias o cursarán estudios relacionados. Lo más habitual, no obstante, es seguir adelante con los Estudios Superiores, que deben cursarse fuera de Ávila.

El director ha destacado de esta promoción la “homogeneidad” en su “calidad” como músicos, ya que “tienen un nivel muy alto”. Ha añadido que forman un “grupo muy humano” consciente de ser “unos privilegiados”.

Los diez músicos con Enseñanzas Profesionales en esta promoción abulense son: Jesús Fernández Jiménez, Marina Jiménez, María del Mar García, Sara García, Elena Gómez, Isabel Gutiérrez, Marina del Carmen Jiménez, Celia Miranda, Inés Pindado, Álvaro Quesada, Pablo Sáez y Julián Segovia.

La próxima semana comienzan las pruebas de ingreso para el nuevo curso. Aunque hay fluctuaciones de año a año, se esperan en torno a 80 solicitudes, por lo que se declaran “satisfechos”, ya que “a nivel de instalaciones y resultados, el Tomás Luis de Victoria es un centro de referencia en Castilla y León”.