El diputado provincial del Área de Turismo, Asuntos Europeos y Energía, Rafael Pérez, y un técnico de esta área asisten durante esta semana a un encuentro internacional en el que se están explicando las iniciativas que cada socio del proyecto está poniendo en marcha en función de las tareas asignadas.

En la fase actual, la primera de las dos en las que se divide la iniciativa ‘Night light’, de preservación de cielos oscuros y disminución de la contaminación lumínica, está previsto involucrar a las comunidades locales y agentes del sector, además de abordar la revisión de los aspectos financieros y de comunicación.

Desde principios de año, la Diputación se encuentra creando un grupo de trabajo en el que estén representadas organizaciones públicas y privadas en lo que a preservación del cielo oscuro se refiere.

Así, en la reunión de trabajo, se han desarrollado intervenciones técnicas a cargo de expertos en el campo de la protección del cielo oscuro, que han abordado aspectos como soluciones en alumbrado público o la divulgación de los beneficios de preservar el cielo oscuro. También se están tratando cuestiones como la biodiversidad, la salud, el turismo, la cultura, las tradiciones locales y la innovación como elementos de referencia aplicables en otras regiones de Europa.

En el transcurso del encuentro, se ha realizado una visita técnica al observatorio de Brodefelde, que a mediados del siglo pasado fue pionero en la observación astronómica y en la fabricación de equipamiento, así como la Energi Akademiet, en la isla de Samso, cuyo edificio es un ejemplo de construcción autosuficiente en consumo energético, gracias al empleo de energías renovables, equipamiento eficiente y la reducción de la demanda energética basada sobre el concepto de arquitectura bioclimática, lo que le convierte en un claro exponente de smart building.

El proyecto ‘Night light’, enmarcado en el programa europeo Interreg Europe, cuenta como socios, además de la Diputación de Ávila, con Holanda, España, Eslovenia, Dinamarca, Hungría, Italia y Luxemburgo. Tiene una duración de cinco años, divididos en dos fases de tres y dos años, respectivamente, y está cofinanciado con Fondos Feder.