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Puso varios ejemplos de "cómo el abandono va acabando con la vida de los pueblos según van pasando los años", como Villar de Matacabras, el último pueblo despoblado de la comarca.
"Es fácil de adivinar cuál será su futuro si lo comparamos con las ruinas de Honquilana, abandonado en los años 80, u otros despoblados como Astudillo, Yecla, Piteos o Bodoncillo, según los años transcurridos: un torreón, una pared o tan solo trozos de tejas o de ladrillos difuminados por el territorio.
En la conferencia de las II Jornadas de Medio Ambiente 'Territorio, población y patrimonio cultural', repasó los distintos territorios de la comarca (Moraña Sur, Moraña Norte, Moraña Sierra y Tierra de Arévalo) haciendo especial hincapié en "la tendencia poblacional decreciente de la inmensa mayoría de los pueblos".
"Desde la década de los años 60 para acá se ha producido un importante descenso en el número de habitantes que no ha sido absorbido por Arévalo, único municipio que tiene una clara tendencia ascendente", ha señalado.
Así, municipios como Fontiveros han visto mermar su población a la mitad o Madrigal en más de 2.000 habitantes, como el "llamativo cado" de Martín Muñoz de las Posadas, que ha pasado de 1.700 habitantes en los años 60 a los 375 con que cuenta en la actualidad. Otros pueblos como Tiñosillos o Martín Muñoz de la Dehesa "tienen un comportamiento anómalo, ya que han mantenido la población o, incluso la han aumentado en las últimas décadas".
"Lo más preocupante de esta despoblación es que bastantes pueblos con menos de 100 habitantes correrán la misma suerte", y ha citado como Blasconuño de Matacabras o Donvidas, que pueden ser los siguientes "como no se haga algo de forma urgente para asentar población y atraer habitantes jóvenes y con niños", con lo que, además, "supone de pérdida de tradiciones y patrimonio cultural y artístico".
Fijar la población a través del asegurar el cultivo de la zona, industrias de transformación de los productos primarios, poner el valor el patrimonio cultural como el arte mudéjar son ideas para evitar la despoblación, según se expuso al final de la charla-coloquio, así como "la necesidad urgente de fijar población joven en edad de tener hijos y que los puedan educar en sus pueblos, asegurando servicios básicos como empleo, sanidad o educación".
Ovejero | Domingo, 28 de Mayo de 2017 a las 12:19:45 horas
Los tiempos cambian. Quienes vivían de unas obradas de tierra, una huerta, algunas vacas..., a día de hoy no les sería posible, dado qué los productos cárnicos y agrarios se han industrializado. El campo volverá a ser campo silvestre y sobre muchos pueblecitos habría qué pasar la motoniveladora.
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