"No ha sido posible, dos no pactan si uno no quiere", ha dicho, porque un acuerdo hubiera evitado el "inconveniente de elegir entre dos candidaturas", ha manifestado antes de celebrar una reunión con afiliados el último día de la campaña electoral.

"Hubiera deseado una pacto que hubiera facilitado mucho la cosas", ha añadido, tras indicar que en las primarias se disputan "dos modelos de partido".

Su idea es un período de transición para "proyectar" el partido en "plazo medio-largo", con la finalidad de que el PP siga siendo "un partido de referencia de esta tierra" y que cada vez que haya elecciones "sigamos teniendo un resultado espléndido". "Cada vez que un abulense ha tenido un problema ha llamado a la puerta del PP", ha señalado.

García Nieto ha explicado que las siete reuniones que celebró con el otro candidato, antes de iniciarse el proceso de primarias, fueron a "distinto nivel", entre ellas tres con el presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y dos con el presidente provincial, Antolín Sanz.

Sin sentido

Ha desvelado que la última reunión, ya convocadas las primarias, fue el miércoles, en la que Carlos García le llamó para ofrecerle "un pacto que no tenía sentido".

"Él proponía que fuera presidente el que ganase por un voto", pero la idea no de convenció a García Nieto, quien le contestó que "si vamos a las elecciones, después hablamos".

García Nieto no se ha mostrado convencido del proceso de primarias, porque tras la campaña dice que ha abordado este tiempo con "extrañeza de un proceso al que no estábamos acostumbrados en este partido.
"Nos ha pillado con el paso cambiado y nos hemos tenido que acomodar", ha reconocido.