Personas con discapacidad intelectual, familiares y trabajadores de Pronisa, Down Avila, Centro Santa Teresa y Asesca han acudido a una protesta en la que los lemas más coreados han sido ‘Las personas con discapacidad no quieren desaparecer’ o ‘Ni un paso atrás’, como forma de mostrar su inquietud ante la actual situación.

Las organizaciones abulenses participantes han destacado su trayectoria, con la que “han logrado pasar de la concepción de las personas con discapacidad intelectual como sujetos pasivos, objeto de la beneficencia, la caridad y la compasión, a sujetos activos que participan cada vez más en la sociedad trabajando, accediendo a una educación normalizada y participando en actividades de ocio integradas en la comunidad”.

La convocatoria, simultánea en toda España, ha partido de Feaps, que llama la atención sobre el efecto de los recortes y reclama “una garantía de apoyos y servicios para que nadie pueda quedar fuera de la cobertura social”, que agrupa en Castilla y León a 36 entidades, que representan a más de 7.000 personas con discapacidad intelectual, 15.000 familiares, 2.300 profesionales y 600 voluntarios.

La concentración celebrada este jueves ha finalizado con la lectura de un manifiesto por parte de Francisco Sardón, vicepresidente de Cermi Castilla y León, y todos los asistentes agitando un globo con el lema ‘no quiero desaparecer’.