En Ávila se ha pasado, durante el primer cuatrimestre, de 261 en 2016, a 273 este año, y en Segovia de 72 a 102. En la provincia abulense el número de ataques en 2016 se elevó a 811.

Según los datos provisionales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y que ha presentado su titular, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a las organizaciones agrarias esta semana, en el total del sur del Duero (Ávila, Salamanca, Segovia y sur de Zamora) han sido 442 frente a los 476 contabilizados en el mismo periodo del año anterior, cuando se había registro un incremento desde 2008.

En Salamanca los ataques han pasando de 106 a 52 en lo que va de año (casi un 51 por ciento menos) y en el sur del Duero en Zamora, han sido 11 ataques en estos meses de 2017 frente a los 33 en el mismo periodo de 2016 (un descenso de algo más de un 66 por ciento).

Respecto al número de cabezas de ganado muertas hay un descenso en el global de todas las provincias -no hay datos provincializados-, con 814 cabezas muertas entre enero y abril del año pasado frente a las 680 de los primeros cuatro meses de este año (el 16,5 por ciento menos). La provincia con un mayor descenso en el número de reses muertas es Zamora, que ha pasado de 126 cabezas en los cuatro primeros meses de 2016 a las 66 en este 2017 (un 47,6 por ciento menos).

85% pagado

Sobre el procedimiento de pagos compensatorios por los daños a los ganaderos, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha registrado 429 solicitudes en lo que va de año y ya están abonadas el 85 por ciento, es decir 365 expedientes, con un importe de 193.605 euros.

Desde el 31 de mayo de 2016, fecha de la entrada en vigor de la orden que regula este pago compensatorio a los ganaderos por los daños producidos por el lobo, hasta el 30 de abril se han presentado 1.200 solicitudes, de las que se han abonado 1.084, que han supuesto 574.422 euros, correspondientes a 1.921 cabezas de ganado muertas, entre ovino y vacuno.

Este procedimiento supone que los ganaderos afectados por ataques de lobo al sur del río Duero reciban los pagos en un plazo medio de 23 días desde la presentación de la solicitud.

Pagos en el limbo

Sin embargo,la Junta todavía tiene pendientes las indemnizaciones de los ataques producidos entre noviembre de 2015 y junio de 2016, período que según UCCL ha quedado en "el limbo" y a partir del cual se empezaron a abonar los siniestros en un plazo medio de 23 días. La organización agraria ha informado que el consejero se ha comprometido a pagar estas cantidades pendientes.

Además, esta medida de compensación de daños ha ido acompañada de otras que permiten reducir los daños reiterados a determinadas explotaciones, como es el asesoramiento para establecer medidas preventivas, la búsqueda de líneas para su financiación, cerramientos voluntarios financiados, entrega de perros mastines y, si no hubiera otras soluciones satisfactorias, controlar las poblaciones locales de lobos.

A diario

UCCL ha puesto como ejemplo la "grave situación" que vive San Martín de la Vega del Alberche, que "sufren ataques todos los días", llegando a concentrarse en una misma explotación casi una docena en un mes. Según la ganadera María Ángeles Martín, "la situación es insostenible": "es muu duro ver día a día como te matan a tus animales y observar como una vaca lame la cabeza de su ternero muerto".

"Esto te afecta psicológicamente", ha maniestado. "Lo único que nos queda es dormir con las vacas", mientras que "los animales están asustados y dispersos" y aparecen "muestras de la presencia de lobos, como los aullidos, o verlos a escasos cuatro kilómetros del centrol urbano".

Para UCCL, la situación es "escandalosa" por culpa de los cánidos. "A este ritmo se terminará con una forma de vida en el medio rural, lo que es contradictorio si se quieren mantener la vida en los pueblos".