Tal y como se pactó, la presentación de los 150 avales sitúa a García Nieto como pre-candidato a la presidencia del PP. Debido a lo inusual de la situación, la doble candidatura, el senador ha hecho un llamamiento a la “tranquilidad y calma”, debido a que se trata de un proceso “a estrenar”.

Ha recalcado que no se trata de bandos ni secciones, sino que conforman “un solo bloque, el del Partido Popular”. La renovación de la que ha hablado García Nieto se caracterizará por la “adición, aquí no sobra nadie; quien quiera tendrá posibilidad de trabajar y las puertas abiertas para desarrollar su actividad”. Esta renovación atenderá no sólo “a las caras” sino también “a estructuras”, que deberán adaptarse al siglo XXI. Entre estas nuevas infraestructuras, ha destacado nuevos sistemas de participación, a petición de los afiliados “pero también de la sociedad en general”.

“El relevo es necesario”, ha dicho, pero “no tirando por la borda la trayectoria de las personas que nos han enseñado cómo trabajar”.

La obligación de la nueva directiva del PP en Castilla y León “no estará en la sede, sino de paredes para afuera”, ha afirmado. “En el momento en que se organice la casa”, habrá que “ponerse a pensar en el proyecto que necesita nuestra tierra”.

Ha explicado, en relación a un posible acuerdo de candidatura conjunta con Carlos García, que pese a las numerosas reuniones no han alcanzado un consenso. “Ofrecí apartarme”, ha confesado García Nieto, “una vez encaminado el proyecto”. La intención era que después, otras personas tiraran del mismo. Esto, finalmente, no se ha llevado a cabo. “Que haya dos candidaturas no me gusta ni a mí ni a nadie”.