Desde hace años, cuando la parroquia organizó en el paraje de San Gregorio una fiesta para familias y catequistas de los niños de la primera comunión, la cita se ha hecho habitual y en ella participan muchos vecinos de la localidad.

Como cada año, un grupo de voluntarios de la parroquia se ha  encargado de preparar varias cazuelas grandes con diferentes guisos de patatas: con bacalao, con costillas o con carne, además de ensalada de lechuga.

Aunque cada familia lleva su comida, la costumbre acercarse y hacer cola con un plato y esperar el turno para probar las populares 'patatas del cura', lo que motivó una larga cola dada la afluencia de quienes decidieron pasar un día de campo.

Tras una misa por la tarde, la jornada terminó preparando  barbacoas para merendar.