La mujer, de 86 años, llamó a la Guardia Civil y relató que dos individuos habían acudido a su casa para ofrecerla un nuevo contrato por 70 euros. Estas dos personas accedieron al domicilio al encontrarse la puerta abierta y sorprendieron a la dueña dentro.

Mientras uno de ellos la entretenía en la planta baja, el otro accedió al piso superior de la casa, donde registró los cajones de las habitaciones, llevándose objetos por valor de 250 euros.

Tras abandonar el domicilio, emprendieron la huida en un vehículo hacia Tornavacas, en la provincia de Cáceres, gracias a los datos facilitados por la denunciante, que dio los datos de la marca, modelo y el color del vehículo (un Seat León de color blanco) como la descripción detallada de las personas implicadas. Esta información facilitó el rápido esclarecimiento de la investigación. Los agentes les intervinieron 1.200 euros, que se supone habían robado o estafado en similares circunstancias.

Puertas cerradas

La Guardia Civil recomienda que las puertas de los domicilios permanezcan cerradas por seguridad y advierte que los trabajadores de Iberdrola nunca solicitan el pago en metálico de los servicios realizados.   

En el caso de que hayan tenido que realizar algún tipo de trabajo  en el domicilio o empresa, que suponga algún gasto económico para el cliente, el cobro se hace a través de la factura mensual de la compañía.

Iberdrola ofrece un teléfono gratuito (900 225 235) para confirmar los datos de un agente comercial de la compañía con su nombre y apellidos.

La Guardia Civil y la compañía eléctrica recomiendan que, ante la duda o sospecha de que se trate de un caso de una posible estafa, no dejar a nadie acceder a su domicilio o empresa, y nunca abonar dinero en metálico, además de avisar en el teléfono 062.