Todo el recorrido ha contado con espectadores a su paso, siendo llamativo su paso por el arco de La Santa, donde el Nazareno de Medinaceli y el Cristo de las Murallas han sido ovacionados tras superar la entrada a la muralla.

Al comienzo, nada más salir el paso del Cristo de las Murallas, la viuda de Nicomedes Díaz Piquero, María José Caro, ha sido invitada a hacer la primera levantada de la obra esculpida en caoba por su esposo y estrenada en la Semana Santa del año 2000 con las murallas al pie del Cristo. Díaz Piquero, nacido en El Tiemblo hace 80 años, vivía en Sevilla desde hace décadas, donde falleció el pasado día 8.

La procesión del Viernes Santo inició su recorrido desde la Catedral a las 19,30 horas para ofrecer la visión de las últimas horas de Cristo con algunas imágenes que ya salieron días atrás, como la Santa Cruz, de la Vera Cruz; el Jesús Nazareno de Medinaceli de la cofradía del mismo nombre; y la Virgen de las Angustias de la cofradía que dedicada a esta advocación.

También del templo catedralicio ha salido el Cristo de las Murallas, con penitentes de todas las cofradías. Entre ellos la banca Cristo de Amor y de la Paz, de Guadalajara; y la banda Padre Jesús del Gran Poder, de Brenes (Sevilla).

Y al término de todos ellos, al final, se ha unido la parte de la procesión que llega desde la iglesia de San Ignacio de Loyola, con los pasos del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, rodeados de los capuchones negros del Real e Ilustre Patronato de Nuestra Señora de las Angustias y Santo Sepulcro. Entre ellos, los pequeños capuchones con los símbolos de la Pasión y una niña como ángel custodio.

Al final, buena parte de la Corporación municipal, con el alcalde, José Luis Rivas, al frente; el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández; y el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; junto a los responsables de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local. La comitiva la ha cerrado la Banda de Música Ciudad de Ávila.