"¡Romanceros, habéis estado todo el año reprimiendo vuestras gargantas y vuestros sentimientos! ¿Estáis preparados? ¡Pues vamos a darle!", les ha dicho el secretario de la Hermandad de Romanceros, Saturnino Herráez, a los miembros de las dos cuadrillas, que al instante han comenzado a cantar a un llamativo ritmo los 300 versos que Lope de Vega dedicó a la pasión de Jesucristo en el siglo XVII, publicados en las 'Rimas Sacras' en 1614.

La procesión se ha celebrado con 26 grados en Navaluenga en la tarde del Jueves Santo, con la disputa entre las dos cuadrillas para ver cuál de las dos recita mejor y más altos los versos.

Tras la misa celebrada en la Parroquia de Nuestra Señora de los Villares ha comenzado el pique en una comitiva de cientos de personas de personas, que llevaba a la cabeza las imágenes de Cristo Cristo Amarrado a la Columna, La Caída, el Cristo de la Vera Cruz y la Virgen Dolorosa.

Tras llegar a la ermita de la La Merced, donde las mujeres han cantado a la imagen de la Virgen 'Las siete palabras', la comitiva ha regresado ante la parroquia, donde tras el último pique entre los romanceros el Ayuntamiento ha repartido 300 litros de limonada y 11.000 bollitos.

Declarada de Interés Turístico Regional, se considera que la celebración data del siglo XVI como acto de fe durante la Contrarreforma, siendo ya un acto procesional en el siglo XVIII. En el siglo siguiente, solteros y casados se desafiaban y el grupo perdedor invitaba al otro. Ahora tienen tal dominio que no hay perdedor, y aunque muchos llevan para cantarlos, los más veteranos se los saben de memoria.