Con el sonido de carracas, caja chinas y algunas cadenas que penitentes arrastran con sus descalzos pies, los miembros del Ilustre Patronato de la Purísima Concepción, Santa María Magdalena y Ánimas del Purgatorio, que salieron a medianoche de la iglesia de La Magdalena con la imagen de esta advocación,. llegaron a la puerta de San Vicente, donde fueron recibidos por los integrantes del Patronato de la Vera Cruz.

Poco después, con La Magdalena ante el Cristo de los Ajusticiados en la ermita, el miserere recordó el pasado de estas entidades penitenciales en el cuidado de las almas de los condenados a muerte desde el siglo XVI.

Dirigida por María García, la Coral Amicus Meus ha cantado junto a varios niños de Amici Mei, en la segunda ocasión que entonan el miserere. Después, el silencio y las cadenas por el suelo ha seguido de regreso a la iglesia de La Magdalena.