El presidente, Pablo Luis Gómez, ha entregado a un técnico de la Consejería de Economía de Empleo de la Junta -este lunes en Valladolid- la documentación elaborada en los últimos meses: el plan de viabilidad de la fundación, el presupuesto para 2013 y el borrador de los estatutos de la fundación de carácter especial.

Con ello se quiere “demostrar que fundación es viable” y “la importancia” que tiene para la provincia “desde el punto de vista social y cultural”. La impresión obtenida tras entregar la documentación es que han visto su viabilidad y que “es factible”.

El plan de viabilidad de la fundación, requerido por la Junta, contiene una “descripción de la situación patrimonial, el futuro de la plantilla actual y la futura, y una proyección de futuro”, donde se indica que “sin patronos” y “en el escenario más negativo”, “adelgazando las actuales estructuras”, y “optimizando recursos y rentabilizando espacios”, se puede continuar funcionando durante entre nueve y diez años. Todo ello con las reservas actuales “sin enajenar activos inmobiliarios”, ha señalado Gómez.

Presupuesto para 2013
El proyecto presupuestario para 2013 es “similar” al de este año, que fue de 3,5 millones de euros, pero reduciendo el 17 por ciento, “sin cerrar ningún centro”, “rentabilizando los costes y la estructura diseñada con otros presupuestos", aplicando “una política de prioridades".

“Se dará prioridad a lo social sobre lo cultural”, aunque “sin desatender” el segundo apartado. Se piensa en convenios de colaboración con los ayuntamientos para mantener los centros de la provincia.

El tercer documento aportado a la Junta es el borrador de los estatutos de la futura fundación, que quiere crearse como “reflejo del sentir de la sociedad abulense”, recogiendo “lo mejor” de otras fundaciones y de los propios estatutos de Caja de Ávila, donde se incluye la composición del patronato que regirá la entidad, su sistema de renovación o el reparto del patrimonio en el caso de su liquidación, que iría a parar a las entidades fundadoras, la Casa Social Católica y la Casa de Misericordia.

El presidente de la entidad ha ofrecido estas explicaciones tras la reunión del Consejo de Administración, la segunda en cinco días, en la que ha dado cuenta de la entrega a la Junta de los documentos. Con ello ha querido cumplir con el “compromiso” adquirido,  responder a las “exigencias” de la Junta y “mostrar que Caja de Ávila ha hecho los deberes”.

Los cambios en el Parlamento han adelantado la conversión de la caja en fundación al 27 de noviembre, cuando la entidad quedará bajo protectorado de la Junta y deberá nombrar una comisión gestora. Gómez ha deseado que ese nombramiento se produzca “cuanto antes” para que “no exista vacío de poder”.