Son un ejemplo representativo de las familias de acogida, que Junta y Cruz Roja quieren potenciar. "Siempre he tenido ganas de ayudar", ha explicada Castro, quienes como familia de acogida de urgencia reciben niños "de hoy para mañana". Su casa "está preparada siempre".

"Es duro, sobre todo cuando se van", ha añadido su esposo. Ellos son padres de dos hijos mayores que ya no viven con ellos.

En la provincia de Ávila, durante 2016, hubo 56 acogimientos, de los que 40 fueron por vía extensa, a través de un pariente próximo del menor a excepción de los padres, y 16 por vía ajena. a través de una familia seleccionada.

Para poner en común ideas y problemas 15 familias de acogida -12 con niños acogidos- crearon la asociación Nenúfar, cuya portavoz, Ana Carrera, ha señalado que ahora están en fase de crear una entidad que agrupe a todas las asociaciones de Castilla y León.

'Todos los niños quieren una familia para ser felices. Acoge y comparte su felicidad' es la campaña de sensibilización presentada por el delegado territorial, José Francisco Hernández, y el presidente de Cruz Roja, Gonzalo González de Vega, que quiere impulsar la figura del acogedor como elemento de apoyo a los menores que precisan de una atención complementaria o sustitutiva a la de sus padres cuando estos no pueden atenderlos.

Este cuidado alternativo permite que los menores tengan la posibilidad de vivir durante el período que se considere necesario con voluntarios. Las dificultades no faltan en este proceso, en el que no llegan a acoger todos los que aspiran a ello, que deben recibir formación específica. También destacan la dificultad para la acogida a partir de los ocho años.