El arresto se ha producido tras un intento de robo el día 20 en un almacén de comestibles y bebidas de Arévalo, en el que entraron mediante un butrón en una pared lateral del edificio y se apoderaron de una gran cantidad de artículos, valorados en unos 25.000 euros. Sin embargo, ante la llegada de los agentes  tuvieron que huir y abandonaron la mercancía.

La operación San Buril terminó al detenerlos el día 22 en una localidad madrileña. Ambos cuentan con numerosos antecedentes por hechos similares y otros tipos delictivos graves.

El modo de proceder en el robo de Arévalo fue el de romper parte de una pared lateral exterior tras practicar un butrón, por el que extrajeron las mercancías, amontonando todos los productos sustraídos para recogerlos con posterioridad. En este caso no le dio tiempo a llevárselos.

La Guardia Civil no descarta nuevas detenciones.