Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha realizado una autocrítica del partido porque la base de datos no estuviera actualizada, de forma que más personas pudieran participar y estar inscritas. No obstante, el número de personas que va a participar en la votación, según le ha explicado la gerente del partido, “se corresponde con la gente que ha mostrado interés por ello”. De este modo, no se habría quedado fuera mucha gente por no estar al corriente de las cuotas, condición irrevocable de estas elecciones.

Según Sánchez Cabrera, el nuevo presidente del PP a nivel provincial y futuro sucesor de Antolín Sanz, “tiene un trabajo muy importante que hacer”. Se ha referido así a la necesidad de que haya más participación política de los afiliados, porque “cuanta más gente participe más legítimo el resultado y más fuerte el partido”.

“Para mí es un honor”, ha confesado el presidente de Diputación, “que todos los días afiliados, simpatizantes y ciudadanos me den lecciones de política y me enseñen cosas nuevas”.

Sobre los candidatos Mañueco y Silván ha destacado la forma en que han llevado a cabo sus campañas, hablando de ideas e inculcando “una lección de respeto y de cómo se pueden hacer las cosas”. No obstante, ha preferido no pronunciarse sobre su votación personal, argumentando que no quiere “influir en el voto de nadie porque creo en la madurez política de los afiliados de Ávila”.