Antes de celebrar la convención comarcal del PP de la zona de la capital, Sanz ha explicado que poco antes había telefoneado a Cospedal con el objetivo de que se logre que sólo haya un candidato, acordado entre los dos que han presentado su candidatura: el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco; y el alcalde de León, Antonio Silván.

Cospedal "debe de convocar ya mismo una reunión de presidentes provinciales para hablar de la situación" y hacer "un llamamiento de unidad de los dos candidatos".

"¿Por qué el señor Mañueco y el señor Silván no se ponen de acuerdo?", se ha preguntado. "Son amigos, les une el mismo proyecto político, les une Castilla y León", se ha respondido. "Pónganse ustedes de acuerdo, y si no se ponen  de acuerdo es que están pensando en ustedes mismos, en el personalismo", ha dicho, justificándolo en "el interés de esta tierra y en el interés del Partido Popular". "Porque encima se llevan bien", ha añadido.

Equilibrio

Sanz ha manifestasdo que desde la provincia abulense no se apoya a ninguno porque "los dos son amigos del PP de Ávila". "El mejor servicio que puede prestar es no decantarse, mantenerse en el equilibrio", ha señalado.

Sanz, que ha asegurado tener "autoridad moral" para formular esta exigencia, ha dicho estar "molesto" por esta situación y ha manifestado que "hay que poner a una persona que sea un puente de plata con el Gobierno de Castilla y León".

El presidente de los populares ha lamentado que Juan Vicente Herrera no continúe al frente del PP, lo que ya es "un mal menor", y ha recordado que cuando Juan José Lucas fue presidente regional "hubo dos cabezas" y "aquello no funcionó", a la vez que se ha referido a una comunidad limítrofe en la que sucede lo mismo y "las cosas no van muy bien", y ha destacado el ejemplo del congreso nacional, con Mariano Rajoy al frente de Gobierno y partido.

"No quiero hacer dramatismo, quiero evitar problemas", ha señalado, advirtiendo de que puede que los votantes del PP "se cansen" y el partido pierda el Gobierno.