El premio Cipa-Icomos, que otorga el Comité Internacional de Documentación del Patrimonio Cultural, se le ha concedido a Susana del Pozo por el trabajo titulado ‘Multispectral Imaging for the analisis of materials and pathologies in civil engineering, constructions and natural spaces’ (‘Escáner multiespectral para el análisis de materiales y patologías en ingeniería civil, construcciones y espacios naturales’).

La investigadora abulense defendió su tesis -dirigida por Diego González-Aguilera (USAL) y Pablo Rodríguez-Gonzálvez (Universidad de León) el 22 de abril de 2016, y entre sus trabajos destacan estudios sobre el estado de salud y déficit de agua en cultivos agrícolas, la diferenciación de tipos de rocas y minerales en macizos rocosos o evaluaciones del estado de degradación de materiales de construcción en edificios históricos, producidos principalmente por humedades, entre otras líneas de investigación; todas ellas, desarrolladas por medio de la aplicación de diferentes geotecnologías.

En la actualidad, la galardonada es miembro activo en el Grupo de Investigación sobre Tecnologías de la Información para la Digitalización 3D de Objetos Complejos (TIDOP) de la Universidad de Salamanca, en el que continúa con su labor investigadora vinculada a la tesis, además de colaborar en el desarrollo de varios proyectos de investigación nacionales e internacionales.

Al respecto, mediante teledetección de rango cercano y gracias al uso combinado de sensores que “fotografían” las superficies es posible derivar este tipo de conclusiones.

Tecnologías

Entre los equipos empleados por Del Pozo destacan las cámaras convencionales, cámaras multiespectrales y los láseres escáner terrestres. Estas geotecnologías permiten capturar información a cierta distancia de los objetos sin establecer contacto alguno con ellos y para longitudes de onda imperceptibles por el ojo humano.

Estas tecnologías remotas y no invasivas se consolidan como herramienta ideal para realizar estudios de coberturas protegidas o de difícil acceso, como pueden ser reservas naturales o elementos patrimoniales, entre otros.

Además, los resultados obtenidos tras el análisis de los datos capturados son empleados a la hora de realizar rehabilitaciones de edificios históricos, mejorar el acondicionamiento de infraestructuras o realizar análisis cualitativos y cuantitativos de distintos recursos naturales.