Cada año han nacido, y se han acogido a la subvención cuatro o cinco niños, si bien en 2016 sólo fueron tres.
Las ayudas, que se convocan desde 2012, se siguen manteniendo "porque las circunstancias que nos impulsaron a convocarlas el primer año se mantienen", como la "supresión de ayudas que existían hasta 2011 por parte de la Junta y del Estado para familias, la crisis económica y, sobre todo, la despoblación rural galopante", según el alcalde, Benito Zazo.

La convocatoria "no es una medida aislada, sino que forma parte de un paquete más amplio", con el objetivo de "luchar contra la despoblación rural para, al menos, mantener la población que tenemos y frenar o ralentizar el descenso poblacional joven en el municipio".

El regidor destaca que, aparte, cuando el bebé tiene unos meses, puede asistir a la Guardería Municipal, cuyo coste lo asume en su mayor parte el propio Ayuntamiento. Los usuarios pagan 70 euros al mes por cada niño, y 60 si vienen de alguno de los tres anejos.

Para los escolares, las ayudas alcanzan el cien por cien de los gastos justificados en libros de texto y una parte del resto de material escolar, para todos los alumnos matriculados en el Colegio Rural Agrupado Ulaca, de Solosancho.

Además, señala que muchas de las actividades extraescolares voluntarias por las tardes en el colegio están financiadas por el Ayuntamiento.