Ha sido al comenzar -en la tarde del martes- el primer pleno del año, cuando la presidenta del Parlamento autonómico, Silvia Clemente, ha leído la declaración acordada por todos los grupos parlamentarios.

Tras expresar que existe "una gran preocupación", han advertido de un posible cierre de la empresa, que supondría un "incumplimiento palpable por parte de la dirección de la compañía de los compromisos contraídos con los representantes de los trabajadores y las distintas administraciones".

Por otra parte, se ha exigido "consolidar la factoría de Nissan en Ávila con la producción suficiente para garantizar los puestos de trabajo y el futuro de la planta".

Declaración institucional de las Cortes de Castilla y León en defensa de la continuidad de la planta de Nissan en Ávila
La factoría de Nissan en Ávila es una planta con más de 60 años de antigüedad ligada a Castilla y León. Sus orígenes se remontan a 1956, cuando comenzó la construcción de la fábrica que en su día se denominaba Fadisa. Posteriormente, se empezaron a producir vehículos Palten-Diesel bajo licencia austríaca y, al poco tiempo, se producían furgonetas de la mano de Alfa Romeo.

En 1980, Nissan se convertía en accionista mayoritario de Motor Ibérica, y es en 1987 cuando se fabrica el primer modelo de esta firma en Ávila. Entonces, la plantilla llegó a ser de 1.200 trabajadores, el número máximo alcanzado.

A día de hoy son aproximadamente 500 los trabajadores que desarrollan su actividad en Nissan-Ávila, después de haber acordado diferentes ajustes a lo largo de los años anteriores.

Durante las últimas fechas se están produciendo una serie de noticias procedentes de la propia marca, que están sumiendo a la plantilla en una gran preocupación. Informaciones que hablan, en primer lugar, de la cancelación de la producción del modelo NT500 y, en segundo, de un posible cierre y, por lo tanto, de un incumplimiento palpable, por parte de la dirección de la compañía, de los compromisos contraídos con los representantes de los trabajadores y las distintas administraciones, como son consolidar la factoría de Nissan en Ávila con la producción suficiente para garantizar los puestos de trabajo y el futuro de la planta.

La importancia y trascendencia de la planta en Ávila es fundamental, ya que es el principal centro de trabajo de la provincia y uno de los más importantes del sector industrial de Castilla y León.

Por todo ello, las Cortes de Castilla y León apoyan el mantenimiento de la fábrica de Nissan en Ávila, comparten las reivindicaciones de los trabajadores y exigen a la dirección un plan industrial que garantice el mantenimiento de la actividad y el empleo presente, así como el futuro de la compañía en Ávila y cumpla con los compromisos contraídos con los trabajadores y las diferentes administraciones públicas, Junta de Castilla y León y Gobierno de España.