"Ávila se encuentra al límite del abandono y el ninguneo por parte de las distintas Administraciones" y de cómo “llevan tiempo liquidando Ávila".

Según el concejal Javier Cerrajero, el caso de la USAL es "una muestra más de su indiferencia, abandono y falta de compromiso con Ávila" y de actuar como "el perro del hortelano".

El edil se refiere a que aunque el consejero de Sanidad haya dicho que el hospital cuente con “condiciones más que adecuadas” para dotarle del “carácter universitario efectivo”, la Universidad de Salamanca "lo haya estado ignorando durante años" y ahora "sólo se plantee parchear esta situación tras conocer el interés de una universidad privada".

"Nuestro hospital tiene asociado una universidad que ni apuesta ni promociona Ávila" y "lamentablemente solo reacciona y de manera mediocre, prometiendo prácticas para 25 o 30 alumnos, mientras que hay un centro interesado en ofertar no solo prácticas sino docencia, impartiendo el cuarto, quinto y sexto cursos de una carrera como Medicina".

Obligación

"Todos sus cargos públicos -ha añadido- tenemos la obligación de velar por los intereses y derechos de los abulenses, exigiendo el cumplimiento inmediato de sus obligaciones con Ávila a la Administración, sea cual sea".

UPyD llama a la "unidad" para "poner fin a tanto despropósito", para citar distintos tenas: que Ávila siga sin un plan de empleo específico; "las comunicaciones son cada vez peores, menos frecuentes o bloqueadas por un peaje dañino"; y el escaso sector industrial abulense está constantemente sometido al capricho y la amenaza, y el ejemplo es Nissan.

Añada que la Junta no cumple con la obligación de invertir en las zonas más desfavorecidas "velando así por la cohesión territorial", lo que "se incumple presupuesto tras presupuesto" mientras que el Ayuntamiento "apenas tiene margen para maniobrar, tras una lamentable gestión heredada".