Como hace décadas, los 24 quintos se encontraron para despedir el año. Cada uno de ellos revivió una escena vivida hace tiempo, como cuando eran jóvenes: el reconocimiento médico ante la atenta mirada de buena parte de los vecinos en la plaza Mayor de la localidad.

El alcalde, Francisco Montero, asignó buena fe de tallaje a todos los quintos, y todos ellos -como hace cuatro décadas- fueron aptos para cumplir el servicio militar y juraron la bandera.

La fiesta siguió con una comida de hermandad por invitación del Ayuntamiento, y una cena, con un baile que terminó con el desayuno.

Benito, Luciano, Félix, Bienve, Pedro, Juan, Guillermo, Balbino, Carlos, Agustín, Luis y Enrique fueron los quintos protagonistas de la fiesta, acompañados por sus quintas: Mª Jesús, Isabel, Maruja, Zeta, Adela, Mª Rosi, Isabel, Leonor, Elvira y Cristina.

Vadillo de la Sierra tiene 70 vecinos. Entonces casi 700.