Frente al incremento de la renta agraria del cinco por ciento anunciada por el Ministerio de Agricultura, ponen de relieve que según el Consejo Económico y Social (CES) la renta agraria española descendió el 16 por ciento entre 2003 y 2015 por el acusado encarecimiento de los costes de producción, que crecieron un 46 por ciento en el mismo período.

Según la organización agraria, "la situación de desánimo y desesperación" en el sector ha quedado "patente" a lo largo de  un año en el que los costes de producción se han incrementado enormemente y las cotizaciones en origen de los alimentos se han desplomado.

La falta de rentabilidad ha provocado que muchas explotaciones se hayan visto abocadas al endeudamiento y al cierre, "continuando con la dinámica de los diez últimos años", conde en Ávila el número de agricultores a título principal ha descendido en 601 profesionales.

Bajos precios

El sector profesional agrario de Ávila ha sufrido las consecuencias de los bajos precios percibidos en la mayor parte de los productos, "los abusos de la industria y la distribución", y en la "inacción" de la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, que "sigue sin garantizar justicia ni equilibrio en los mercados".

La constante caída de los precios de venta de los principales productos agrarios y ganaderos, que se inició hace varios ejercicios y que se ha acentuado este año, ha dejado que en varios sectores los precios medios de venta se han situado por debajo de los costes medios de producción, "lo que ha ocasionado pérdidas que han comprometido seriamente la viabilidad de cientos  de explotaciones de Ávila".

Aseguran que "los ciudadanos pagan cada vez más por productos que los agricultores han cobrado en el 2016 a precios de hace 20 años".

Lobos
Por otro lado, critican la "expansión incontrolada de lobos por todo el territorio provincial de Ávila a lo largo de este año", con "más ataques que nunca y más ganaderías destrozadas ante el cada vez mayor número de ejemplares de cánidos en toda la provincia".

A pesar de la medida del pago rápido de las indemnizaciones, creen que "el problema sigue muy latente con cada vez más lobos y más daños a las explotaciones ganaderas", y señalan la exigencia del cambio de régimen al sur del Duero y "el control definitivo de una especie que cada vez está más presente y ocasiona más daños".

Por otro lado, apuntan como han levantado la voz de alarma para "un mayor control de la fauna y un cambio radical en las políticas de Bruselas, Ministerio de Agricultura y Junta de Castilla y León", dado que consideran que "la proliferación de ciervos, corzos y jabalíes" son los causantes de los problemas de saneamiento ganadero en zonas como Barco-Piedrahíta-Gredos.

También critican el impuesto que el Gobierno ha decidido implantar a las bebidas azucaradas, que perjudicará al sector remolachero-azucarero, que se suma a la desaparición prevista en septiembre de las cuotas remolacheras sin saber cómo afectará al agricultor.