La documentación se encuentra ahora en condiciones poco adecuadas en el edificio del Seminario y con capacidad de almacenaje insuficiente.

Con un presupuesto de 1,5 millones de euros, el edificio se levantará en un año en la zona más cercana al Pradillo y la vía para "guardar la importante historia de nuestra ciudad", según el arquitecto Luis C. García Palomo, autor del proyecto arquitectónico, un edificio de 2.200 metros cuadrados en una sola planta, que "favorece no romper con la imagen de la ciudad".

En el edificio destacará un "cofre" que guarde los documentos que "visualmente se configurará en un volumen de hormigón que acoge el tesoro de la ciudad".

La primera de las tres partes del edificio será la destinada a la recepción, biblioteca de índices, área de trabajo e investigación. Con grandes ventanales y de formas quebradas con vistas a la ciudad. La orientación sur hace muy favorable la captación de luz natural, tamizada por las largas cubiertas a modo de marquesinas que producen sombras y evitan el deslumbramiento. El archivo "mira a la ciudad, testigo de su pasado, y la invita a conservar y participar de su pasado", según el arquitecto.

La zona intermedia está dedicada a la recepción, expurga y tratamiento de libros por parte de los trabajadores del centro; mientras que la tercera es la zona propiamente de archivos, conectada a las otras dos por medio de una galería con vistas a un jardín. Es la zona de investigadores que "invita a venir para consultar el pasado".

Documentación
Serán 600 metros cuadrados los que sirvan para acoger la documentación de los archivos parroquiales, el Archivo Episcopal y Curia, y el Archivo de la Catedral, y en una segunda fase se alojará la Biblioteca del Seminario y la Biblioteca Histórica del Seminario.

El arquitecto ha destacado el presupuesto ajustado del proyecto, "con materiales dignos y sin sobredimensionar en costes", porque "el mejor mármol que podemos tener es la vista de Ávila y las mejores piedras las de la muralla". "Se ha intentado reducir el coste al máximo teniendo en cuenta que son instalaciones especiales de conservación con equipamientos específicos, sobre todo contra incendios", ha señalado el autor del proyecto.

Según el director del archivo, José Antonio Calvo, el nuevo archivo es una forma de que la Iglesia "continúe la labor hecha durante toda su historia, de conservar la memoria y la historia de la humanidad".

"Estamos en una tierra en la que la memoria de la Iglesia se identifica perfectamente con la memoria del pueblo", por lo que se quiere ofrecer "un espacio de conservación al servicio de la sociedad". El archivo es una forma de conocer Ávila, "donde surge todo y la memoria se conserva", según Calvo.