En julio de 2017 se hará el traslado "con el objetivo de estar al cien por cien de capacidad productiva para el último cuatrimestre del año", según Isabel López Resina, directora general de Santa Teresa.

El nuevo edificio tendrá 5.000 metros cuadrados y albergarán las plantas de membrillo, huevo hilado, el obrador de pastelería y el de platos preparados.

La empresa facturó el año pasado una facturación de 9,95 millones de euros, un aumento de ventas del 20 por ciento respecto al año anterior. "El crecimiento se consolidará este año con un incremento de las ventas que permitirán alcanzar los 12 millones de euros", ha explicado.

"Estamos muy ilusionados con este proyecto, porque las nuevas instalaciones dan respuesta al crecimiento que hemos experimentado en los últimos cinco años a pesar de la crisis de consumo, resuelta con un saldo muy positivo", según López Resina.

El 90 por ciento de la inversión del próximo año "se quedará" en la región. La constructora elegida para levantar la factoría, que también estará en el Polígono de Las Hervencias, es Peache, del grupo Calidad Pascual, con sede en Aranda de Duero (Burgos).

"Las nuevas instalaciones de Santa Teresa son un apasionante reto para nosotros por su importancia para Ávila, además que nos ofrece una nueva oportunidad para que Peache sirva como constructora en un proyecto que ayuda al desarrollo de una empresa de Castilla y León de la importancia de Santa Teresa", según Jorge Beltrán, director general de la constructora.