El concurso de la Asociación Bosques Sin Fronteras ha contado con ocho candidatos, entre los que ha ganado el abulense, con 1.400 votos.

De más de 400 años, situado en mitad de los pinares de La Adrada junto al arroyo que lleva su nombre, es un ejemplar de Pinus nigra o pino cascalbo, como lo conocen en la zona, de tamaño gigante, que goza de buena salud.

"El pino Aprisquillo es un referente para los vecinos y visitantes de la zona, un ejemplo de fortaleza y resistencia, un ejemplar que ha sobrevivido a plagas, incendios y cientos de vicisitudes”, según el alcalde de La Adrada, Roberto Aparicio.

La elección como árbol español de 2016 de este ejemplo "es para La Adrada una oportunidad de promoción turística", ya que "pone al árbol en el mapa como uno de los monumentos más importantes del municipio e igualándolo a otros monumentos y construcciones del núcleo urbano, incluido el castillo conocido por su aparición en muchas series de televisión".

El alcalde espera contar "con las gentes de la zona y de toda España para que se vuelquen en votar el árbol español".