"Es necesario aumentar la implicación de los fieles con sus parroquias, tanto pastoralmente como económicamente, para poder seguir haciendo frente a toda la cantidad de gastos e inversiones que hay que hacer anualmente", ha manifestado.

El aumento de las aportaciones de los fieles "compensaría la disminución del fondo común interdiocesano, debido a que disminuyen los sacerdotes y la población en la diócesis".

El ecónomo también ha señalado que si bien baja el gasto en sacerdotes, "aumenta el de los seglares que colaboran en la diócesis y en las parroquias, y habrá que compensarles de alguna manera".

"El mantenimiento y conservación del patrimonio cultural de las parroquias, iglesias y ermitas es cada vez más complicado, y será necesario aumentar los ingresos para poder seguir haciendo frente a todo esto", ha señalado el responsable económico diocesano.

Ingresos

Los ingresos de la diócesis en 2015 fueron 5.434.966,18 euros, de los que la mayor partida son los 2.178.180 euros que llegan de la Conferencia Episcopal de la asignación tributaria correspondiente a un fondo común interdiocesano. Esta cantidad, determinada por parámetros como habitantes, sacerdotes, parroquias o distancias, será menor este año (1,9) y al siguiente, y "por desgracia va disminuyendo progresivamente".

Esta cantidad "no es la que han dado los contribuyentes" a través de la asignación tributaria, sino que se trata de "un fondo solidario", ya que si fuera la que se recauda en Ávila "sólo sería el 30 por ciento de lo que llega", que son 700.000 euros, a pesar que el porcentaje de contribuyentes que ponen la X a la Iglesia de es de los más altos, entre el 49 y el 50 por ciento, y está diez puntos por encima de la media nacional.

La segunda cantidad de ingresos procede de las aportaciones de los fieles: 1,7 millones, de los que 922.000 son de colectas, 248.000 de suscripciones, 238.000 de otras colectas para instituciones de la Iglesia, y 322.000 de otros ingresos de los fieles.

La tercera partida es de 518.000 euros, denominada 'otros ingresos corrientes', por servicios (182.0009, subvenciones públicas (169.000) e instituciones diocesanas (166.000).

La otra partida es la de ingresos de patrimonio y otras actividades (169.000 euros), de los 75.000 proceden de alquileres. El capítulo de ingresos también cuenta con 836.000 euros de ingresos extraordinarios, un epígrafe en el que figuran varios conceptos que desaparecerá en las cuentas de este año.

Gastos
El capítulo de gastos se eleva a 4,6 millones, lo que deja una cifra de "reservas" o superávit de 822.000 euros, que en las cuentas de la diócesis figura con el epígrafe 'capacidad de financiación'.

Las retribuciones del clero, entre salarios y Seguridad Social, suman 1,6 millones de euros, que son los gastos más importantes de este capítulo, seguidos de gastos de un millón de euros, de los que 400.000 son de programas de rehabilitación.

La conservación de edificios y los gastos de funcionamiento suman 985.000 euros (476.000 de conservación y reparación, y 508.000 de funcionamiento).

Los gastos de actividades pastorales y asistenciales son de 579.000; la retribución del personal seglar es de 260.000; y 62.000 las aportaciones a centros diocesanos.

El Día de la Iglesia diocesana se celebra con el lema 'Somos una gran familia contigo', casi el mismo título de la primera carta pastoral del obispo Jesús García Burillo cuando llegó a la diócesis, '¡Somos una familia!', según ha indicado el prelado.

"Formar parte de esta familia, que es la Iglesia, estrecha entre nosotros los lazos fraternos hasta sentirnos corresponsables los unos de los otros", por eso "tan importante es quien sostiene la Iglesia con su oración y su interés por la marcha de la parroquia como aquel que colabora económicamente o está implicado en la actividad pastoral diaria de la misma".