En su puesta en marcha participan diversas consejerías de la Junta, los 15 ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, Cáritas y diez instituciones financieras (Caja España-Duero, Banco Popular, Cajamar, Caja Rural de Burgos, Caja Laboral, La Caixa, Banco Santander, Banesto, Banco Sabadell y Bankinter), que se encargarán de buscar soluciones mediante planes económicos, la reestructuración de deuda o la dación en pago.

El programa diseñado por la Junta pretende intervenir desde la fase preventiva, cuando una familia tiene un sobreendeudamiento, ayudándola a desarrollar planes económicos que haga cambiar sus hábitos de gasto diarios, pero también mediante la interlocución con las entidades financieras para evitar el desahucio.

Para ello, la "puerta de entrada" será el teléfono 012, a través del cual se podrá pedir cita previa para acudir a una de las 24 oficinas que se pondrán en marcha en los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes de la Comunidad y las nueve diputaciones provinciales, que se encargarán del asesoramiento necesario.

Por su parte, las entidades financieras pondrán un interlocutor único para hablar con la Consejería de Familia y tratar de buscar soluciones concretas a cada caso, como planes de reestructuración de la deuda cuando sea posible, la rebaja de la cuota con un periodo de carencia, el pago de un alquiler que cubra parte de la hipoteca o incluso la dación en pago.

En caso de que finalmente el desahucio llegara a producirse, se trataría también de buscar algunas "soluciones paliativas" como recursos sociales, Renta Garantizada de Ciudadanía, programas de apoyo, pisos de alquiler social u otros recursos.