Tocaron más de veinte temas, una parte de las canciones que en las últimas décadas han dado juego al pop español de la mano de una prolífica pareja que ha dado vida a distintos grupos.

Para comenzar 'Mi novio es un zombi' y 'Cómo pudiste hacerme esto a mí' de Dinarama y, apuntando a la festividad de Santa Teresa, el 'Quiero ser santa' de uno de los primeros grupos de Nacho Canut, Parálisis Permanente.

Entre medias de canciones de Fangoria, 'Perlas ensangrentadas' y, por supuesto, 'Bailando', de Alaska, junto a 'Geometría polisentimental' o 'Iluminados', tema  éste dedicado a La Santa.

El icono que es Olvido Gara, y que ha sabido explotar tan bien, a veces hace olvidar su trabajo musical, que recuerda en noches como ésta, con una puesta en escena acompañada de dos bailarines, un elemento para animar a seguir el ritmo de sus canciones. Así lo han hecho quienes acudieron a la Cubierta Multiusos, que vibró al final cuando todo el mundo entonó 'Ni tú ni nadie' y 'A quien le importa'.

Los sonidos de décadas pasadas fueron recordados antes con los teloneros abulenses El Templo del Mono, con Rodrigo Garcinuño y Fernando Encinar al frente.