La decisión se ha adoptado tras conocer el informe técnico elaborado sobre el edificio. Con carácter inmediato se procederá al desmontaje de la estructura, en una actuación que tendrá un coste de 85.000 euros.

En el informe se especifica que una vez llevado a cabo la retirada de la estructura existen dos posibilidades: la rehabilitación del edificio; o la demolición del edificio de la piscina, manteniendo vestuarios y gradas, ya que se encuentran ubicados en un edificio independiente, y la construcción de una nueva piscina cubierta con sistemas constructivos actuales y de rápida ejecución con nuevas instalaciones.

La primera opción de rehabilitar el edificio se ha deshechado, dado que es una actuación "compleja" desde el punto de vista de la ejecución de la obra, toda vez que supondría un coste elevado de inversión en una "infraestructura obsoleta de más de 40 años de antigüedad".

Por ello el informe recomienda la demolición del inmueble y la construcción de una nueva piscina cubierta, "moderna y eficiente energéticamente", con "materiales ligeros" y "con la posibilidad de ampliar en dos calles la piscina, algo que era demandado", según ha explicado la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Rodríguez.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la decisión por unanimidad. Ahora "habrá que estudiar si la ubicacion es le correcta" en el mismo lugar donde se encontraba la piscina o se busca otro emplazamiento. El equipo de Gobierno "trabaja ya en el proyecto para cuantificar" la inversión y "buscar financiación".

El presupuesto de la nueva piscina variará si se levanta en el sitio actual o en otro, lo que no se descarta, aunque para ello habrá que observar los presupuestos, ya que si es en la mismo lugar se aprovecharía el edificio anexo, donde se encuentran vestuarios y taquillas.