Las otras, cuatro de ellas de Castilla y León, son Soria. Segovia, Palencia, Pontevedra, Huesca, Teruel y Tarragona, además de las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla), aparte de las islas de Menorca, Fuerteventura, Lanzarote, Gomera, La Palma y El Hierro.

El informe muestra las diferencias entre el hecho de casi tres millones de españoles dispongan de un acelerador lineal a 50 kilómetros lineales de su hogar, distancia que se duplica al tratarse de un camino de ida y vuelta en el mismo día, y que el trayecto por carretera siempre es superior a esa linealidad en el mapa.

En todo caso, se encuentra "fuera de las recomendaciones mínimas publicadas por la comunidad científica", donde se considera que la duración máxima del desplazamiento para enfermos de cáncer no debe superar los 45 minutos.

Castilla y León

El informe advierte que dos comunidades autónomas son las que menor dotación tienen. Por un lado, Aragón, donde sólo hay aceleradores lineales en su capital, Zaragoza, y por otro lado, Castilla y León, donde no hay radioterapia en Ávila, Segovia, Palencia y Soria.

En caso de Ávila es uno de los lugares donde el informe manifiesta que los pacientes deben ser trasladados más de 100 kilómetros para recibir este tratamiento.

El documento también señala que son 6.000 pacientes al año los que se encuentran más alejados de un equipo de radioterapia del mínimo que recomienda la sociedad científica, lo que conlleva "pérdida de tiempo y de dinero".

Por último, se destaca la efectividad del tratamiento, ya que el 40 por ciento de los pacientes curados de cáncer han recibido radioterapia.