Las cinco personas que formaban el grupo han sido arrestadas por la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) en el marco de la Operación Malabrazo.

La investigación se inició a principios de agosto, cuando se detectó un incremento de denuncias en la zona de El Escorial con un similar procedimiento, que consiste en el robo de joyas que portan las víctimas en una falsa muestra de aprecio, agradecimiento o ofrecimiento sexual, que puede terminar en violencia física si encontraban resistencia.

Luego se conoció que era grupo muy activo, que sobre todo actuaba en municipios pequeños, y que elegían como víctimas a personas especialmente vulnerables por su edad.

Los hombres del grupo proporcionaban seguridad y seleccionaban a las posibles víctimas, normalmente a las puertas de las iglesias con la coartada de la mendicidad, y trasladaban mujeres, que eran las ejecutoras materiales de los robos, a los distintos municipios.

Tras lograr identificar a una de las mujeres afincada en la localidad madrileña de Cenicientos, se llegó a la totalidad de las personas que formaban el grupo. La semana pasado se detuvo a los cinco en sus domicilios de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa.

Los arrestados son tres hombres y dos mujeres de origen rumano, con edades comprendidas entre los 17 y los 61 años de edad. Se les imputan 34  delitos de robos con violencia y hurto de joyas.

Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, se decretó el ingreso en prisión de todos los detenidos.

La Guardia Civil estima que el valor económico de las joyas sustraídas pudiera superar los 200.000 euros, a parte doscientos mil euros, a parte del incalculable valor sentimental que representaban para algunas de las víctimas las joyas sustraídas.