La afirmación se produce después de que el alcalde, José Luis Rivas, dijera que hace un año se desconocía el estado de corrosión de la cubierta del edificio pero sí que "había unas grietas" y que "técnicamente nadie dijo que eso podía tener consecuencias graves". El edificio se acordonó el viernes tras anunciarse su estado y el riesgo de derrumbe el día anterior.

Según la portavoz, Montserrat Barcenilla, estas palabras "ponen de manifiesto que el PP sabía que la cubierta estaba dañada, y aún así han estado prácticamente un año sin hacer nada, mirando para otro lado”.

"Si sabían que había unas grietas, ¿por qué han tardado un año en estudiar técnicamente el estado de la estructura?, ¿por qué no se estudio el problema en su momento?", se interroga.

Ruleta rusa

“No podemos comprender -añade- cómo no se actuó de forma inmediata para conocer el alcance de los daños y realmente, viendo los mismos -un nivel de óxido y corrosión del cien por cien en su estructura, corroída- podemos considerarnos afortunados de que no haya sucedido nada". Según IU, "ha sido una suerte de ruleta rusa que podría haber resultado nefasta", en un asunto en el que el PP "se ha visto claramente superado".

Creen que una actuación "que en tiempo y forma hubiera permitido abordar este problema de una forma mucho más efectiva", con un informe técnico urgente y una partida en los presupuestos municipales de este año para abordar el problema.

Junto al problema con el que encontrarán los usuarios, "para los que ahora es complicado encontrar acomodo", culpan de la situación a la "falta de inversiones continuada en el tiempo en materia de instalaciones deportivas, ya que si la piscina necesita una intervención "la realidad del resto de instalaciones no es mucho mejor".

IU pide que adopten "todas las medidas de seguridad que sean precisas para viandantes, conductores, trabajadores, usuarios del edificio y para los alumnos del colegio que hay en las inmediaciones", porque "todas las medidas que se puedan contemplar son pocas".