La operación denominada La Chorrera se inició a raíz de que el Ayuntamiento de la localidad detectase irregularidades a la hora de llevar a cabo una obra, que tenía licencia para rehabilitar el tejado de un pajar dentro del término municipal.

Informado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), determinaron la presunta comisión de un delito, ya que la supuesta obra de rehabilitación consistía, en realidad, en una obra nueva, sin ajustarse a la licencia otorgada por el Ayuntamiento.

En principio las obras estaban destinadas a restaurar y reparar el tejado del pajar, pero luego se comprobó, tras las inspecciones realizadas, que se había demolido el pajar antiguo y se había levantado una nueva cimentación de la obra.

Durante la investigación, se paralizaron las obras y se localizó en el lugar unos planos relativos a una vivienda unifamiliar, que nada tenía que ver con los relacionados con la licencia otorgada.

La operación se ha dado por finalizada ahora, y se han remitido al juzgado las diligencias policiales, donde figuran como investigadas cinco personas, a las que se considera presuntas autoras del supuesto delito contra la ordenación de territorio y urbanismo. Entre ellos se encuentran el promotor, el constructor y los directores técnicos de la obra.