Todas ellas permanecen bajo "vigilancia y seguimiento permanente" por parte de la Dirección General de Salud Pública de la Junta, así como de los servicios de Atención Primaria, después de haber mantenido un "contacto directo" con el fallecido, que murió el 25 de agosto tras sufrir la picadura en Villarejo, anejo de San Juan del Molinillo.

Según la Consejería de Sanidad, "se continúa trabajando en los distintos protocolos epidemiológicos y asistenciales previstos en el Sistema Nacional de Salud" y realiza un trabajo "constante y coordinado" con las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Representantes de las cuatro comunidades tienen previsto mantener el martes una reunión con responsables de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con el objetivo de "analizar la situación y examinar las medidas de actuación".

También se mantiene el grupo de trabajo interno de la Junta, integrado por miembros de la Dirección General de Medio Natural y de la Dirección General Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, así como de la Dirección General de Salud Pública.

Desde esta última dirección general se transmitió información la pasada semana a los profesionales sanitarios del Sistema Regional de Salud sobre las características de esta enfermedad, sus mecanismos de transmisión y tratamiento, así como las recomendaciones de actuación en los centros sanitarios.

La Consejería de Sanidad ha reiterado que el riesgo de contagio directo de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es "muy reducido".

De todos modos, recomienda "extremar las precauciones y conocer y observar las recomendaciones preventivas para evitar las picaduras de las garrapatas" a toda la población y, especialmente, a grupos como ganaderos y agricultores, trabajadores de mataderos, cazadores y excursionistas.