Su marido sufrió la picadura de una garrapata, pero no tuvo fiebre ni otros síntomas. Ayer [por el viernes] la mujer presentó fiebre y como están escuchando las noticias, decidieron ir al Ramón y Cajal, que la derivó al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla", según ha manifestado el portavoz del Comité técnico creado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para apoyar la investigación y catedrático de Medicina Preventiva en la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil.

La mujer se encuentra está en la unidad de aislamiento del Hospital La Paz-Carlos III desde la madrugada de este sábado con síntomas compatibles con la fiebre hemorrágica Crimea-Congo (EFHC). Desde el Ministerio de Sanidad se ha indicado que se trata de una medida preventiva.

Junto a ella ha ingresado otra mujer, una sanitaria del Laboratorio Clínico Central de la Comunidad de Madrid, del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, también con síntomas compatibles con la patología. Esta sanitaria tuvo contacto con muestras del hombre fallecido, que sufrió una picadura de una garrapata en San Juan del Molinillo, y con la enfermera infectada, según el portavoz del Comité técnico.

Son dos los primeros casos de esta enfermedad en Europa Occidental. En el caso del hombre, murió en el hospital madrileño Gregorio Marañón el 25 de agosto tras haber sufrido la picadura de una garrapata cuando paseaba por el campo en Villarejo, anejo de San Juan del Molinillo.

Una de las enfermeras que la atendió se encuentra "estable dentro de la gravedad" en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III.

En ambos casos, el traslado a los hospitales se hizo en UVI móvil del Summa 112 "guardando los protocolos y las medidas de aislamiento protocolizadas en estos casos", según ha indicado la Consejería de Sanidad madrileña. El Centro Nacional de Microbiología podría dar a conocer el domingo los resultados de las analíticas.

Mientras tanto, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha establecido como medida "estrictamente preventiva" un control sobre 281 personas que tuvieron con el fallecido y la enfermera que permanece ingresada.

Los síntomas de la enfermedad son fiebres altas y trastornos hemorrágicos, y puede ser transmitida por la picadura de una garrapata y, de forma excepcional, entre personas a través de fluidos.